“Afronta el reto: colabora en la mejora de la Salud Mental”, aunque fue el lema elegido en 2011 podría ser perfectamente el de cualquier otro año pues es importante la unión de la comunidad, especialmente en el entorno rural para que se puedan llevar a cabo intervenciones de recuperación para el beneficio de las personas con enfermedad mental.
Desde ASAPME Huesca, se realizaron una serie de actos para
conmemorar el Día de la Salud Mental en 2011 tanto en la capital oscense como
en otras localidades en las que se dio a conocer su labor a través de las mesas
informativas en Jaca, Sabiñánigo y Monzón.
Además, se entregó el XIII Premio ASAPME Huesca a la
colaboración en Salud Mental a la Institución Consorcio Aragonés Sanitario de
Alta Resolución en Jaca, el cual fue recogido por Javier Font en calidad de
director de la entidad. Al acto también asistieron el alcalde jaqués Víctor Barrio
y el presidente te la Comarca del Alto Gállego, Pedro Grasa.
En Monzón, de realizó una mesa redonda con el título “Consecuencias
del estigma en la enfermedad mental: reflexiones e iniciativas para reducirlo”
en el que participaron profesionales de dentro y fuera del ámbito de la salud
mental.
En Huesca, se celebró el Mercado Medieval, en esta ocasión con
actividades tan llamativas como una exposición de cetrería y de cuenta cuentos
con títeres entre otras.
Y no pudo faltar como en años anteriores, las diversas
exposiciones tanto en Huesca como en Jaca en las que el público pudo disfrutar
de la “Ruta Asapme” por las diferent4es salas que las acogieron.
El acto federativo, tuvo lugar en Teruel al que acudieron
pacientes, familiares y trabajadores de la entidad, así como el resto de
asociaciones que trabajan por y para las personas con enfermedad mental.
El manifiesto que se pudo leer en ese 2011 fue el siguiente:
“Afronta el reto: colabora en la mejora
de la salud mental”
Nuevamente, y no nos cansamos de repetirlo porque precisamente dos de nuestras
razones de ser son informar y formar a la sociedad sobre los trastornos
mentales para evitar el desconocimiento y el rechazo, las personas con
enfermedad mental pueden llevar una vida como cualquier otra persona. Son
innumerables los ejemplos de quienes tienen una familia, una red social, un
empleo y, en definitiva, un proyecto de vida.
Es necesario que entre todos/as colaboremos en mejorar la salud mental, tanto
para evitar la aparición de problemas como para facilitar la recuperación de
las personas que los tienen. Las herramientas ya las tenemos, aunque bien es
cierto que sin una implantación suficiente y adecuada. Por ello, recordamos que
en la actualidad disponemos de un marco legislativo que recoge iniciativas como
la “Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en
Situación de Dependencia” y la “Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional
de Salud”, entre otras. Es importante señalar que este último documento fue
aprobado por todas las Comunidades Autónomas, y que favorece cuestiones como la
prevención de conductas de riesgo y la educación en salud, la detección precoz,
la erradicación del estigma, la investigación y la formación de profesionales
de salud mental.
La red de atención a la salud mental en el Estado aún presenta carencias
importantes sobre todo en lo relativo al abordaje sociosanitario, al entorno
comunitario y de medidas integrales que incidan en aspectos formativos,
educativos, laborales, de ocio y tiempo libre, familiares, etc. Por lo tanto,
es preciso seguir desarrollando sistemas de atención a la salud mental,
especialmente del entorno comunitario por su eficiencia y eficacia, y evitar
recortes en la inversión en este ámbito. La salud mental no es, ni más ni
menos, que un asunto que nos afecta a todos de una forma extraordinariamente
similar.
En lo concerniente al diseño, desarrollo y evaluación de políticas sobre salud
mental, manifestamos el derecho a que las personas con algún trastorno mental
ejerzan una participación absolutamente activa. Tal y como ha reclamado el
propio Comité de Personas con Enfermedad Mental de FEAFES en diferentes
ocasiones, la participación es un derecho inherente a la condición de
ciudadanos/as que sin duda alguna facilita los procesos de recuperación, de
mejora de la calidad de vida y de inclusión social.
Este cambio de perspectiva no es algo exclusivamente del movimiento asociativo
de personas con enfermedad mental y familiares. Ya desde la propia Convención
de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada por
España y que por tanto obliga a adaptar nuestras leyes, se reclama un cambio
hacia el modelo social de la discapacidad para evitar a toda costa la exclusión
social. Por tanto, hoy también reivindicamos que nuestro ordenamiento jurídico
se ajuste a lo establecido en la Convención y se revisen figuras jurídicas
incompatibles con esta norma.
En definitiva, manifestamos nuestro compromiso y solicitamos lo propio al
gobierno estatal, a las administraciones autonómicas y locales, sociedades
científicas, organizaciones no gubernamentales, instituciones académicas,
medios de comunicación y sociedad en su conjunto, para seguir luchando contra
el estigma, defendiendo los derechos de las personas con enfermedad mental y
sus familiares, promoviendo el empoderamiento y la recuperación de las personas
con problemas de salud mental, y apostando por el modelo comunitario de
atención a la salud mental.
Y es que nosotros así lo creemos: Tan sólo hay que mirar de frente a la salud
mental para salvaguardarla.
Y aunque no estuviera en el programa del mes de octubre,
ASAPME Huesca, organizó en noviembre sus segundas jornadas en las que participó
el Doctor Juan José Jambrina presentando su trabajo “Estándares de Calidad en
el Tratamiento Asertivo Comunitario – Modelo Avilés”, donde compartió este
modelo de trabajo basado en la atención a las personas con enfermedad mental en
su entorno más cercano siendo el profesional el que se desplaza hasta él para
llevar a cabo el proceso de recuperación.
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