Se suele decir que la comida más importante del día es el desayuno, así que para que cogieran fuerzas les llevamos unas ricas manzanas. Se pusieron muy contentos.
Si ya nos sentíamos afortunados de poder disfrutar del sol, ni que decir tiene el poder pasear bajo la luna que aunque pequeñita se puede apreciar a lo lejos.
Y el protagonista de esta foto, se merece un aplauso bien fuerte ya que era la primera vez que ¡¡subía y montaba a caballo!!
Tanto ellos como nosotros ya estamos contando los días para volver a realizar esta actividad.
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