Asapme termina las obras de su nueva, luminosa y accesible sede

Usuarios, familiares y amigos de Asapme escuchan las explicaciones de Nuria del Río.

Usuarios, familiares y amigos de la asociación oscense visitan el local

Asapme, la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental de Huesca, ha terminado las obras de su nueva sede, que se ubicará en la calle Ramón J. Sender número 9 de la capital oscense y que aglutinará en un mismo espacio todos los servicios que hasta ahora venía ofreciendo en los dos centros que tiene en la ciudad.

V. ALLUÉ

16/12/2015

HUESCA.- La gerente de la entidad, Nuria del Río, calcula que el traslado se hará a mediados de febrero del año que viene, una vez que se haya instalado el mobiliario y los materiales pertinentes para que Asapme pueda abrir oficialmente las puertas de este local, con el que, además de una mejor ubicación, ganan en visibilidad y accesibilidad.

Ayer usuarios, familiares, trabajadores y amigos de la asociación, como los concejales Manuel Rodríguez y Marta Escartín, el psiquiatra Carmelo Pelegrín, el presidente de Alzhéimer Huesca, Francisco Javier Lasierra, o el arquitecto que ha llevado a cabo la obra, Antonio García, recorrieron las estancias de la futura sede, que cuenta con 156 metros cuadrados de superficie útil, entre los que se distribuyen tres despachos, una cocina equipada y accesible, baños adaptados, un almacén y dos amplias aulas para realizar talleres. El local, que ha sido cedido por el Ayuntamiento de la ciudad y se ubica donde antiguamente estaba instalada la Asociación Aragonesa de Exalcohólicos de Huesca, ha tenido que ser "completamente reformado".

Las actuaciones, que comenzaron el pasado verano, han consistido en el ensanchamiento de puertas, instalación de calefacción, labores de pintura, colocación de baños adaptados, construcción de cocina, aulas y despachos y tiramiento de tabiques para hacer el espacio más luminoso.

La obra se presupuestó en unos 49.700 euros, aunque puede que el proyecto se haya ido un poco más de precio, reconoció la gerente, quien agradeció la aportación económica de todos los colaboradores: socios, la Junta Distribuidora de Herencias que les asignó parte de la herencia de Isabel Ferrer Navarrete, el Ayuntamiento de Huesca a través del área de Participación Ciudadana y el consejo de Autonomía Personal, la Fundación Roviralta, la Peña los 30, la Asociación Amigo Invisible y el grupo de artesanos que realiza con Asapme todos los años el Mercado Medieval.

Y aunque en febrero Asapme se trasladará oficialmente a su nueva sede, la asociación continuará necesitando la ayuda de ciudadanía, entidades e instituciones para poder mantener su actividad. "Es fundamental que nos sigan apoyando", afirmó Del Río, al tiempo que recordó que sus acciones no sólo se desarrollan en Huesca, ya que también ofrecen servicios en la Jacetania, Alto Gállego y Somontano a través de sus delegaciones. Además, advirtió la gerente, "la zona rural está muy necesitada de servicios de salud mental".

Asapme está formada por familiares y personas afectadas por una enfermedad mental, a las que atiende un equipo de profesionales y perfiles afines a esta causa.

La asociación realiza un programa de Rehabilitación psicosocial y apoyo al colectivo de personas con enfermedad mental y sus familias con carácter gratuito, y cuentan con diferentes talleres: para grupos de familias y atenciones individuales, de Terapia Ocupacional, de Informática, de Pintura, Artísticos, de Fotografía de Cocina y Actividades de la vida diaria.