jueves, 1 de mayo de 2025

#EmplearSinBarreras: por el derecho a un trabajo digno para las personas con problemas de salud mental

Con motivo del Día Internacional de las Trabajadoras y los Trabajadores, que se celebra este jueves 1 de mayo, la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA lanza una nueva edición de la campaña #EmplearSinBarreras. Esta iniciativa, financiada por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, busca visibilizar una realidad poco conocida pero profundamente injusta: la discriminación laboral que enfrentan las personas con problemas de salud mental.

Discriminación laboral: los datos hablan claro

Las personas con discapacidad psicosocial sufren una de las mayores exclusiones del mercado laboral. Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), su tasa de actividad es la más baja entre todas las discapacidades: apenas un 27,4%, frente al 35,5% de media de las demás discapacidades y al 78,5% de la población sin discapacidad. Además, su tasa de empleo apenas alcanza el 19%, muy por debajo del resto.

Estas cifras reflejan más que desigualdad: revelan una realidad estructural de exclusión y estigmatización que va mucho más allá de las estadísticas.

Las barreras que siguen presentes

Las causas de esta situación no son individuales, sino sociales y sistémicas. El estigma asociado a los problemas de salud mental persiste en muchos entornos, incluida la empresa, donde sigue habiendo reticencias a contratar a personas con trastornos mentales o a proporcionar los apoyos necesarios para garantizar su desempeño profesional.

Además, el informe ‘La situación de las personas con discapacidad en el mercado laboral’, elaborado por ODISMET (Fundación ONCE), pone de relieve otros problemas como la precariedad laboral y una creciente brecha salarial entre personas con y sin discapacidad. Según el informe, esta brecha ha aumentado un 7,2% en los últimos años, lo que supone una involución en derechos laborales y económicos básicos.

Cuando el empleo abre (o cierra) puertas

No acceder a un empleo digno no solo impide tener un salario. Implica una cadena de derechos vulnerados: desde el acceso a una vivienda, hasta la posibilidad de vivir de forma autónoma, gestionar la propia economía, participar en la vida social y cultural, o cuidar de la salud.

El derecho al trabajo está estrechamente ligado a la inclusión social, la autonomía personal y la ciudadanía plena. Negar este acceso a las personas con problemas de salud mental supone relegarlas, una vez más, a los márgenes del sistema.

Medidas urgentes para un cambio necesario

Tal como señala Nel González Zapico, presidente de SALUD MENTAL ESPAÑA:

“El escaso o nulo conocimiento de las barreras que afectan a las personas con problemas de salud mental, unido a la falta de concienciación sobre la necesidad de derribarlas, perjudica gravemente sus derechos”.

Por ello, reclama medidas urgentes y estructurales:

  • Fomento de la formación adecuada para el empleo.

  • Adaptación de los puestos de trabajo y entorno laboral.

  • Cumplimiento y ampliación de las cuotas de reserva de empleo público.

  • Impulso de cooperativas sociales y entornos laborales protegidos enfocados a la inclusión.

Elegir derribar barreras

La campaña #EmplearSinBarreras nos recuerda que el empleo es más que una ocupación: es una herramienta de dignidad, salud y participación. Apostar por la inclusión laboral de las personas con problemas de salud mental es apostar por una sociedad más justa, igualitaria y consciente de su diversidad.

Este 1 de mayo, unámonos para visibilizar y transformar esta realidad. Porque sin acceso al empleo, no hay derechos plenos. Porque emplear sin barreras es emplear con justicia.





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